¿Dónde está esa rosa que te dí?
La oliste, la veneraste tanto... y ahora la veo pudrir.
De tus ojos manaba el olor,
de tu alma la belleza me enredaba,
de tu corazón, las espinas afiladas clavabas.
¿Dónde está la rosa que pulí con mi sonrisa más amarga?