-Desvelar cada frase-

No es fácil inventar espirales
dentro de miradas tendenciosas.
Simulas no saber nada
de la consunción del deseo.

Y, mientras ingiero el matacán
que minuciosamente preparaste,
observo cómo el aréolo en tu pecho
se dilata a cada palabra.

De cada frase
que detrás de la niara dijiste,
intento buscar su significado.
Mientras, la pea hace brecha en mi.

Pensamientos necrófagos;
desavenencias indebidas.
Soy flor de nenufar
en un estanque olvidado.

Que el aliento ya no es válido
para inspirarme cada designio.
Y el apocamiento deja marcas
en forma de cruz sobre mi efigie.

Y lucho, de nuevo,
por desvelar cada frase
que enjaulaste con grilletes de oro
para que nunca escapasen...

-Si no te borras de mi-

Sentía que tu aliento
alimentaba mi cordura...
mas tus manos estaban
a millones de esperanzas.

Desgastaba mi poca fortuna
con tu olvido perenne.
Con tu olvido perenne
caducaba mi calma.

¡Qué furia tan grande
en este mar de templanza!

Me conformaba con tu visita
y que aún recordaras
a quien te esculpió en maravillas
sin siquiera saberte.

Me conformaba con ver
la sonrisa atrapadora
que engañó mi vida
y devoró mi alma.

¡Qué furia tan grande
en este mar de templanza!

-Celada-

Eras tú letanía en mi;

delicadeza latente.

Eras ébano sangrante

y opio para mis sesos.

Redugiste mi pasión

con la trampa de tu huída,

mas los mítines nocturnos

se negaron a creerla.

Ahora escapo de las castas palabras,

prefiero construir un futuro...

mas no llega el aire: ¡sobra!

... Tu prefieres seguir evadida.

Ahora olvido las castas miradas

con el dolor amargo de la derrota.

Prefiero que tu engaño acabe aquí

a volver a ver cómo te fugas.

-Día gris-

Qué día tan gris;

qué gris sentimiento;

qué sedimento tan ruín

en este gris día.

Qué desesperación tan gris;

qué grises nubes;

qué esperanza tan lejana

de aquel gris día.

Qué color tan gris;

qué gris suspiro;

qué gris golondrina...

ha perdido su brillo.

Qué sonrisa tan gris;

qué gris pesadilla;

qué tropezón tan febril

después de tanta locura.

Qué música tan gris;

qué gris espera;

qué estancia tan gris.

Qué calle tan gris;

qué gris presencia;

¡qué gran nube en mi!

...qué final tan gris.

-Nací en los 80-

Espero que os guste (la canción no, el conjunto en total...)