Una de amor
y otra de arena...
déjame respirar.
Otra de besos,
otra de borrachera.
Apiádate de mi.
Desapareces y te espero;
me esperas y no te aparezco.
Nací en la cuna del alcohol
necesitando un momento de espera.
Vuelvo a ti, ¡vuelvo a ti!:
¡sí!, ¿vuelves a mi?
Perdona que no te crea
si te quiero tanto
como para no creer.
Subscribirse a:
Publicar comentarios (Atom)
1 comentario:
Ya cualquiera puede tener un blog...
Publicar un comentario