Ya las canas me caen
y las manos arrugadas tengo.
Sólo pido un sí... uno,
pero ninguno llega.
Los dientes tengo sin raíces
y la lengua descansada.
Sólo pido un sí... y tu no;
siempre ignoras que te hablo.
Mi espalda es una curva
y mis piernas no me aguantan.
Sólo pido un sí... ¡un no, no!,
pero insistes en negarlo.
Y llegado el momento
mi corazón será parado.
Sólo pido un sí... ¡dámelo!
y mi dolor será curado.
Subscribirse a:
Publicar comentarios (Atom)
Ningún comentario:
Publicar un comentario