25 setembro 2006

-Invierno-

Ya las golondrinas
su última oda entonaron;
gimiendo de rabia en la tierra,
tristes sus alas sonaron.

Los dioses quisieron viento
y viento sepultaron en el aire,
quisieron tormenta, y lluvia,
y en cielo negro tornaron verano.

Los árboles quedan desnudos,
llenos de sus ramas pudorosas,
dejados de sus hojas caducas
caídas en el suelo mojado.

Ya las calles quedan solas,
única compañía del agua.
Ya el frío de mañana
araña las caras dormindas.

Y el frío cae blanco
dejando de algodón los campos
que antaño fueron verdes
y blancos y rosas y pardos.

Y llegan los días tristes
teñidos de grises pensares;
plomizas las horas venideras
de este invierno tan largo.

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